jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Dónde está la guerra?

Lo siento. Lamentablemente esto no es el inicio de otra broma de Gila sobre la guerra. La pregunta tiene que ver con estos trágicos números:

Desde el inicio del mes de octubre de este año los muertos civiles por ataques terroristas, normalmente bombas en lugares públicos, con participación o no de fanáticos suicidas, asciende a alrededor de 400 en Iraq, algunos menos en Afghanistan y.... ¡varios miles en Pakistán!

Según algunas fuentes, 4000 civiles, entre ellos niños, mujeres, ancianos han fallecido en Pakistán en los casi diarios atentados en bancos, plazas, comisarias, estaciones de autobuses, mezquitas etc... sólo en los últimos tres meses.

Pakistán (پاکستان en Urdu), es oficialmente la República Islámica del Pakistán, limita con India, Irán, Afganistán y China. Es el sexto país más poblado del planeta con más de 180 millones de habitantes, el 97% musulmanes. Su densidad de población es doble que la de España y la renta per cápita apenas supera los $1000.

Choudhary Rahmat Ali, fundador del Movimiento Nacional Pakistani ideó la palabra Pakistán en 1933 como un acrónimo de Punjab, Afgania (provincia del noroeste), Kashmir, Irán, Shind, Turkestán, Afganistán y Beluchistán.

Pakistán fue el centro de la civilización del valle del río Indus y posteriormente ha recibido influencias culturales védicas, persas, indo-griegas, turco-mongoles e islámicas. El área ha sido invadida a lo largo de los siglos por indo-arios, persas, griegos, árabes, turcos, afganos, mongoles, sijs y británicos.

Estos últimos crearon el país en su versión moderna al dividir su más preciada posesión, la India victoriana, entre hindús y musulmanes, dando a éstos el control sobre el gran Pakistán del que se escindiría en 1971 las provincias bengalíes para crear Bangla Desh. El trazado de la frontera entre India y Pakistán, trazado como tantas veces por los británicos sobre un mapa, todavía escuece y es fuente de tensiones permanentes entre ambos países, ya que dividió áreas geográficas que antes estaban unidas y supuso la migración masiva de musulmanes hacia el oeste e hindús hacia el este. Las provincias de Cachemira y Jumma, son todavía escenario de una guerra larvada entre las dos potencias.

Pero ese es sólo uno de los frentes militares que Pakistán tiene abiertos y que afectan no sólo a su seguridad sino al conjunto del Asia Central y del mundo entero.

Pakistán es el segundo país con mayor número de musulmanes, tras Indonesia y también es el segundo país con mayor número de shies entre ellos. Ello explica las enormes tensiones religiosas que se viven en su población, con un integrismo rampante entre la miseria y la ignorancia de amplias capas de la población.

En las escarpadas provincias del norte, que no están bajo el control del parlamento o el gobierno central, las llamadas Areas Tribales Administradas Federalmente, entre los valles y cordilleras que unen, más que separan Pakistán con Afganistán, se refugian miles de talibanes, que campan por sus respetos con el total apoyo, forzado o no, de la población local y sin ninguna posibilidad de control por parte de las autoridades pakistaníes.

Este es el vivero de los fanáticos terroristas causantes de la oleada de atentados. Allí cuentan con bases de aprovisionamiento, campos de entrenamiento, madrasas para impartir los más satánicos versos y sus mensajes de odio y destrucción. Desde allí parten hacia las grandes ciudades de Pakistán con sus cargas de muerte. Desde allí se planean ataques y sabotajes en Afganistán y seguramente en otras partes del mundo.

Desde el sur y desde el norte, Irán y China observan, en absoluto ajenos a lo que pueda pasar en las tierras del Indus.

No hay forma de que el gobierno de Pakistán pueda controlar los tres frentes. De hecho es parte culpable y utiliza uno u otro conflicto para sacar ventajas internas de política interior y externas con los potencias interesadas en la zona. Cada poco tiempo se escuchan acusaciones cruzadas entre la India y Pakistán sobre el asunto más bizarro. Son frecuentes las noticias que hablan de la posible implicación de los servicios secretos pakistaníes en el entramado talibán. El Ejército es muchas veces el inductor de los repuntes del conflicto armado en Cachemira.

Pakistán es el único país musulmán por ahora, que posee armamento nuclear.

Si hay algún punto caliente ahora mismo en la Tierra, y hay muchos, ese es Pakistán. Si hay algún lugar en el mundo dónde se puede desencadenar un conflicto regional, con implicaciones globales, nada es local ya, ese es Pakistán. Si hay algún sitio dónde se debería centrar la atención y la preocupación de los países que influyen en el mundo, es en Pakistán.

Y mientras, los telediarios hablando de sucesos. Y mientras, nuestro gobierno inventando quimeras y quitando crucifijos. Y mientras nuestros políticos haciendo política pequeña, de patio de vecindad.

1 comentario:

Álvaro Santos dijo...

Perdóneseme la broma ante un asunto tan serio y bien argumentado.

Afgan - Istán = Afganos
Tayik -Istán = Tayikos
Uzbek - Istán = Uzbekos
Kazaj - Istán = Kazajos
Kurd - Istán = Kurdos
Turkmen - Istán = Turkmeno (o turcomano)
Kirguiz - Istán = Kirguiso (también llamado Kirguistán; RAE Panihispánico y ONU prefieren el gentilicio con ese, no con zeta)

¿Por qué, entonces, no se sigue la regla [Pak - Istán = Pakos] y se dice Pakistaníes?

Repito: perdóneseme la broma.