Esteban Kowalsky es una personalidad de múltiples facetas, tantas como le interese a su creador, alter-ego y alias. De esta manera Kowalsky puede explorar con su mente inquisitiva terrenos propios y extraños y su creador puede explorar en la mente de Kowalsky buscando claves diferentes. O es al revés?
lunes, 28 de diciembre de 2009
Prohibido....todo!
Curiosa señal, más que de tráfico, de los tiempos actuales dónde casi todo está prohibido o limitado.
Todavía no he sido capaz de entender el mensaje, no he dado con la piedra de Rosetta que me desvele este jerogífico. A no ser que lo quiera decir es lo que representa: prohibido caminar, prohibido jugar, prohibido circular, prohibido habitar! ...y entonces entiendo menos.
Por cierto, ya sabéis que lo de prohibir es contagioso y no hay político o gobernante que se resista a un buen decreto prohibiendo algo. Ya he visto esta señal en una pequeña ciudad de España.
Atentos, que vienen, ya están aquí.
domingo, 20 de diciembre de 2009
¿Cambio climático?
El calentamiento global no tiene propiedad intelectual, es de dominio público y por tanto, cualquiera puede hablar sobre ello y asociar la última helada, el ultimo calor, la última tormenta al cambio climático y quedarse tan ancho, ya que no obliga a nada, no hay que rendir cuentas ante nadie ni dar explicaciones o justificaciones.
No importa que los datos sobre los que se sustenta la teoría, pues de eso se trata, de una teoría aún, ya que no existe demostración inequívoca, no importa decíamos, que los datos, aún ingentes, no sean lo suficientemente sólidos como para no ser discutidos. Estamos hablando del planeta, del conjunto de la atmósfera y las magnitudes se nos escapan. Los datos sobre los que se trabaja son:
a) aquéllos de los que se dispone, es decir, no se trata de datos que han sido recogidos ex-profeso para demostrar o sustentar una teoría o un experimento.
b) insuficientes, apenas un sondeo en la inmensidad de la atmósfera y el tiempo del planeta.
c) y sólo atienden a una variable, relacionando el incremento de temperatura con el nivel de CO2 en la atmósfera
No obstante la teoría se acepta y se convierte en realidad. Los científicos críticos se silencian, simplemente no dándoles lugar en las publicaciones o foros de discusión. No hay debate. Los funcionarios y los políticos sustituyen discusión de la ciencia por reglamentos y estrategias. El calentamiento global se convierte en asunto de economistas. Qué coste tendrá, qué impacto en tal o cuál sector, en tal o cuál país. Se llega a trazar un gráfico que correlaciona el incremento de la temperatura con el dinero invertido en controlar las emisiones de CO2: si Obama invierte 1 Billón la temperatura subirá un grado y medio, si China compromete 2 Billones la temperatura bajará 0,7 grados.
Así que ya podemos criminalizar y poner cara a los responsables del calentamiento global. Bush era uno de ellos, y ahora lo será Obama y los chinos. No los Europeos, no, encabezados por nuestro ínclito presidente de gobierno, que están muy comprometidos y comprometen lo que no tienen y no pueden controlar en unos objetivos irreales y fuera de razón.
Claro que a problema planetario, líderes planetarios, reunión plantaria, confluencia cósmica, ya predicho por Pajín, exceso verbal, exceso cósmico, cebando la nueva industria (in)sostenible, el mercado mundial del cambio climático, con sus propios gurús y Al Gore su profeta, su bolsa de derechos de CO2, sus agentes y funcionarios, sus comisiones y reglamentos, sus multinacionales y sus detractores. Este mercado va a consumir el 1% del PIB mundial al año, va a generar un PIB de trillones en los próximos años con la misión de evitar que el planeta se caliente 1 grado, dentro de 50 años!
Pero quizá el efecto más perverso de la teoría del cambio climático no es el mal uso de los recursos económicos del mundo, sino que aleja la conciencia medioambiental del ciudadano. La cosa funciona más o menos así:
"El deterioro medioambiental del planeta es debido al aumento de las temperaturas globales, no consecuencia de nuestras acciones individuales, y por tanto algo que sólo se puede controlar con la adopción de medidas a nivel mundial, gastando presupuestos billonarios y contando con el liderazgo de personajes de escala planetaria como los ya nombrados. Yo, Juan Perez, o John Doe, no podemos hacer nada, solamente confiar en nuestros inspirados dirigentes y esperar que con su acierto nuestras generaciones futuras puedan disfrutar de este planeta. Así que mientras tanto sigo viviendo como antes."
"Está bien, compraré bombillas y electrodomésticos de bajo consumo, algo que haría en cualquier caso: una de las consecuencias del desarrollo tecnológico. Efectivamente, en la compra de mi nuevo vehículo miraré el consumo y sus emisiones de CO2, mitad por la crisis y el coste cada vez más alto de la gasolina (debido a los impuestos necesarios para subvencionar las bombillas de bajo consumo), mitad porque desde Henry Ford III los coches cada vez consumen y contaminan menos a pesar de sus cada vez mejores prestaciones."
"Pero en lo esencial seguiré viviendo de la misma manera. Seguiré tirando las bolsas de plástico indiscriminadamente, reciclando sólo lo imprescindible, comprando productos, tóxicos más que contaminantes, en las tiendas de los chinos, tirando la colilla por la ventanilla etc...etc..."
"No importa estoy tranquilo, nuestros líderes velan por nosotros, la luz en La Moncloa nunca se apaga y ellos saben lo que hacen. Vale, es verdad que han dejado secar La Tablas de Daimiel cuando se podía haber evitado con un pequeño trasvase, pero seguro que en lo del calentamiento climático, o cambio global o lo que sea, seguro que aciertan."
Y si no aciertan, ni ellos ni nosotros lo vamos a poder saber, y ahí está la gran burla, la gran trampa. Aquí no hay posibilidad de perder. Si apuestas por el cambio climático no te equivocas. Si por azar aciertan con sus predicciones y la temperatura del planeta se mantiene próxima al objetivo, bingo! los grandes líderes una vez más salvaron al planeta.
Si, como es previsible no se alcanzan los objetivos de control de la temperatura global...dentro de 50 o 75 años, no estaremos, ni estarán allí para comprobarlo.Así que apúntate al cambio climático global, como dicen los americanos, es un win, win.
jueves, 10 de diciembre de 2009
¿Dónde está la guerra?
Choudhary Rahmat Ali, fundador del Movimiento Nacional Pakistani ideó la palabra Pakistán en 1933 como un acrónimo de Punjab, Afgania (provincia del noroeste), Kashmir, Irán, Shind, Turkestán, Afganistán y Beluchistán.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Horadando el cielo
Son torres de filósofos y pensadores, de herejes y creyentes. La duda sólo encuentra respuesta en las alturas y hacia allí apuntan intentando penetrar el gris plomizo del cielo en busca de respuestas. La vida, aplastada por el peso del pecado, de la pena, el valle de lágrimas que cae sobre nosotros en forma de lluvia helada, encuentra su absolución en la arquitectura afilada del gótico.
En España, las torres de las iglesias son cuadradas, satisfechas con lo terrenal, no miran al cielo espiritual sino que se recrean en el suelo carnal. Sus muros lisos sirven para dar sombra más que para sostener intrincados arcos y contrafuertes que permiten llegar más alto.
En Alemania el gótico simboliza la Reforma y el desarrollo de la burguesía, y con ello de la industria y la economía. Las torres agudas alcanzan a los dioses y elevan al hombre que se convierte en el centro del universo.
En España el románico nunca muere: nos sentimos satisfechos cerca del suelo.
viernes, 4 de diciembre de 2009
The Glimpse
Jack Campbell, un ambicioso y egocéntrico broker de Wall Street obsesionado con su trabajo,ve cómo su vida da un vuelco una Nochebuena en la que, tras un incidente en una tienda, se despierta en Nueva Jersey convertido en un modesto vendedor de neumáticos casado con su antigua novia Kate (Téa Leoni) a la que abandonó para proseguir su imparable ascenso en el mundo de las finanzas. A esta nueva situación se va acostumbrando poco a poco hasta que llega el momento de regresar a su vida anterior, llena de lujo y soledad. Esa visión de su vida subjuntiva, que hubiera sido, le ofrece la oportunidad de cambiar su vida en presente de indicativo, la que es, reconquistando a la bella Kate, que también ha triunfado y está sola.
Lamentablemente en la vida real no tenemos esa oportunidad de rebobinar nuestra vida hasta el momento de una decisión que cambia el rumbo y nos lleva por uno u otro camino. Pero, ¿qué decisión?, ¿cúal de las infinitas decisiones que hemos tomado nos ha traído hasta aquí?, ¿qué invitación acepté, que teléfono no pedí, qué viaje nunca inicié, que oferta decliné, que avenida nunca exploré?
En el día a día nos falta ese TomTom que ante cada cambio de dirección recalcula el itinerario. Nos falta ese gigantesco árbol de decisiones que nos enfrentaría a las múltiples opciones y caminos, costes y consecuencias. No tenemos el camino trazado y no podemos vislumbrar (to glimpse, vislumbrar) los caminos alternativos.
Así que no queda otra que jugártela en cada cruce, libre albedrío, decidir con valentía y esperar lo mejor.
Claro que no estamos sólos en ese trance. Contamos con herramientas que a modo de indicadores nos ayudarán a a elegir la ruta e imaginar el resultado, el punto de llegada. Son nuestros valores, nuestras referencias, las personas y las cosas en las que creemos, para algunos, la fe. Podemos planificar en trazo grueso las grandes decisiones de nuestra vida, y fiar a nuestro instinto las pequeñas.
Pero siempre quedará la duda, la incertidumbre, ignoramos cúal será el resultado, lo que hubiera sido y no ha sido. Nuestra vida subjuntiva. Y eso hace cada día, cada decisión, cada giro mucho más interesante.