Esteban Kowalky ha estado conmigo desde hace mucho tiempo. Nos conocemos bien. Aunque nunca me he preguntado de dónde era, cómo era su familia o su nacionalidad. Tampoco sé como es físicamente, si tiene ojos claros u oscuros, pelo rubio o nada en la cabeza, o si es alto o bajo. Nunca nos ha importado. Nuestro conocimiento es intelectual. Nos miramos a la mente, y nos preguntamos sobre el mundo, la gente, las cosas. A veces es él el que pregunta. Las mas soy yo el que le pregunta, y entonces él desaparece durante un tiempo y vuelve con respuestas que encuentra en sitios a los que yo nunca iría. De esa manera nos enriquecemos, nos duplicamos, nos multiplicamos y somos varias personas a la vez, que miramos y vemos el mundo desde diferentes perspectivas, múltiples ángulos. Porque Kowalsky no tiene una sóla dimensión. Puede ser varias cosas a la vez o, con más frecuencia, secuencialmente, a veces contradictorias, encontradas, anguladas, enfrentadas, las más, complementarias.
Hubo un tiempo que seguramente pensaba que Kowalsky era muy español. Entiéndanme, no es que me importara, o que me lo planteara conscientemente, simplemente lo daba por hecho. Después, cuando tuve horizontes más amplios, descubrí en él elementos muy genuinamente europeos, centralmente europeos. Ultimamente he descubierto que su forma de pensar bien pudiera tener influencias de América. Como ya dije antes, no es que importe, al menos no desde el punto de vista de un origen físico. Pero sí añade un elemento interesante, o dos: es el origen importante para juzgar las opiniones de otros? y en segundo lugar, estamos ante una evolución del pensamiento de Kowalsky debido a, digamos experiencias vitales y de vida en otras geografías?
Como veis, y todavía sin haber entrado en la mente de Kowalsky, ya nos estamos planteando preguntas. Quizá sea eso lo que nos aporta Kowalsky. Y quizá por ello este blog.
De todas formas quisiera huir de cualquier plateamiento pedante sobre las complejidades de la mente y la personalidad de Kowalsky. Eso le horrorizaría. Y a mi también. La mente de Kowalsky no es más compleja que otras. Desde luego no es más compeja que los asuntos que le preocupan. Lo que pasa es que pocas veces nos podemos enfrentar al apasionante ejercicio de bucear en los pensamientos. Nunca tenemos tiempo suficiente. A lo mejor Kowalsky nos va a conceder ese tiempo. Y quizá por ello este blog.
2 comentarios:
Bienvenido al mundo del pensamiento diferente y atípico. Me gusta.
Freelandia es una patria sin estado. Sie fliegen forbei, die Gedanken sind frei, decía la canción. Y decía tambien: Kein Mensh kan sie shiesen.
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