Ya hace tres semanas desde mi última entrada en el blog.
Y sólo han pasado tres semanas desde mi última entrada en el blog.
Los adverbios cambian el sentido de la frase, pero no pueden cambiar el sentido del tiempo que sólo marcha en una dirección, inexorable, sin paradas, sin intermitencias.
Lo que cambia es la percepción del mismo, sujeta a los vaivenes del humor, de la intensidad, de la carga de trabajo, del tiempo libre....
Tres semanas atendiendo a otros frentes hacen este blog más intermitente que nunca.
Sirva esta reflexión para recordar, recordarme, que en la mente de Kowalsky todavía hay recovecos por explorar, ideas por extraer, reflexiones por publicar.
En breve.